La Casa de la Trinidad,
un hotel boutique en la historia

La Casa de la Trinidad, es el hotel emblemático de Granada, lleno de historia y tradición. El hotel se encuentra enclavado en un edificio de singular del  siglo XIX, anteriormente en sus bajo estuvo durante muchos años una conocida ferretería de Granada, de hecho el edificio se conoce en la ciudad por la casa de la ferretería, siendo sus viviendas de inquilinos. La pequeña pero bulliciosa Plaza de la Trinidad, siempre verde y alegre, corresponde en su trazado con el que antaño fuera claustro del Convento de los Trinitarios Calzados (1517), lo que explica el origen de su nombre. Aquel monasterio fue abandonado por los religiosos, sus moradores, hacia 1836 por orden gubernamental (acorde a la polémica ley de desamortización de bienes eclesiásticos y exclaustración de monasterios y conventos del ministro liberal de Hacienda, Mendizábal), y pasó, consecuentemente, a transformarse en un inmueble de provecho público y civil, en este caso, como delegación municipal de Hacienda, funciones que cumpliría sin interrupción hasta 1889, año en que el edificio fue finalmente demolido en su totalidad. En su lugar, se construyó la presente plaza, centrada por una elegante fuente de piedra y mármol de estilo barroco (evocando el aniquilado claustro monástico). Un espacio urbano, para muchos, sencillo pero dotado de cierta belleza, por no decir encanto, y  que constituye en pleno centro urbano un delicioso remanso de paz y tranquilidad, costosamente mantenida entre tanto tráfico y vaivén de gentes y turistas. No es raro ver aquí a jóvenes estudiantes charlando amigablemente, sentados en los bancos, tomando un refrigerio en algún bar, o, menos a menudo, absortos en la lectura. Uno de los extremos de la plaza se abre a una de las calles más famosas e importantes, al menos a nivel comercial, de Granada. Una calle transitada noche y día por los amantes del shopping, pero también, aunque no lo parezca, una calle con mucho "duende", y no estamos hablando precisamente del duende flamenco, sino de otro tipo...